jueves, 12 de marzo de 2009

HAY QUE SABER ELEGIR BIEN



Un testigo de Jehová se sienta junto a un andaluz en un vuelo Sevilla-Tenerife.
Cuando el avión ha despegado empiezan a repartir bebidas a los pasajeros.


El andaluz pide un cubatita de ron.

La azafata le pregunta al testigo de Jehová si quiere beber algo.

Contesta el testigo de Jehová con mal tono:

'¡Prefiero ser raptado y violado salvajemente por una docena de putas de Babilonia antes que una gota de alcohol toque mis labios!'.

El andaluz le devuelve el cubata a la azafata y dice:

'Yo también. No sabía que se podía elegir'

1 comentario:

Fiaris dijo...

jajajajaja,dime estas desaparecida has visto cerro adrenalina